domingo, 26 de diciembre de 2010

Año del conejo de metal.

Hice el viaje de la historia, donde me encontré con nada.

La ansiedad, se ha ido gracias a un disco que me prestaron, además de esas cosas feas que sientes en el estómago..

Besar a tu ex novio, cuando tiene novia y desear al mejor amigo de shalalala.

"El mejor sexo lo he tenido contigo, eres la única persona por la que engañaría a mi novia".
"La verdad es que el primer dia si sentí algo chido pero los demás no sé qué pasó".

Fueron frases que quedaron quemadas en mi cabeza y que por fin me hicieron reflexionar.

Eso de revolcarse con hombres que tienen novia es mal karma, por más buena suerte que tengas siempre pagas, en mi caso es instantáneo, jamás creí que tener Venus en Aries y que despertara hace un año me hiciera engañar a mis novios y nimodo.

Me me vuelto bastante impulsiva y siempre he decidido por las alternativas más fáciles, fugaces y las que me llevan al placer momentáneo pero de las que quizás podría arrepentirme (que en mi caso no hago pero...) ya.

Me me vuelto también en una apostadora, no me importa perder algo valioso por momentos de placer, pero que guardo como trofeos entre lo más rígido de mi tenso ego.

Sólo que es momento de calmarme, quizás hacerlo cuando esté sola o no tenga nadie arrastrando de por medio, ya que termino golpeando corazones que para ser honesta no me importan, pero al final los rasguños llegan hasta mi psique y es cuando me vuelvo un poco loca.

No me había dado cuenta que quizás no me quería lo suficiente para dejar que los demás me quieran...

Ya no más hombres con novia, lo prometo... bueno, al menos hasta que se me quite la espinita con aquel.

Yes Sir I can boogie!.

Recuerdo que cierto imbécil me dijo que cuando me metiera a trabajar me volvería una amargada.. y sólo quisiera decirle que:

1.- Se muera
2.- Estás pendejo.

Iba a escribir un poco más, pero eso mejor me lo reservo, no vaya a ser que alguien se meta a metichear por aquí y vea un poco más de mis negras intenciones.

Es mi año y por ser de metal, los chingadazos no dolerán.

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Mátame lentamente