viernes, 19 de agosto de 2011

Ellas dos.

La última vez que soñé con un artista, fué con Johnny Depp hace dos años, cuando existió la interpretación del fin del mundo, por medio de agua, si nos ahogábamos.

Ayer soñé con Ximena Sariñana y Natalia Lafourcade y con R.

Recuerdo que en el sueño le pedía su celular a Natalia y de inmediato me hice su amiga, veía a Ximena cuando de pronto se produjo una atracción bien mamona, como que nos deseábamos pero no decíamos nada, jugábamos las 3 en una cama blanca y demasiado suave, cantábamos de Ximena y de Natalia, todo hermoso, inventé una canción y ellas me abrazaban, me decían que me querían demasiado, cuando no dejaba de repetirme que al fin tenía amigas.

Desaparecieron.
El cuarto se tornó con los colores del atardecer y apareció R.
No entiendo por qué un barco de madera atravezaba el cuarto y había unas cuantas sogas colgando.
Me puse a bromear con él y empezó una música electrónica entre las paredes, el cuarto se llenaba de gente y se volvió fiesta.
Me divertía, bailaba y jugaba con todos, cuando R se acercó, me besaba salvajemente y quería estar dentro de mi.
Entonces lo abracé y le dije, ¿Pero nos besamos de amigos, verdad?
Se guardó su orgullo, dijo que si y su semblante serio apreció alegrarse a la fuerza.

R, es con la única persona real que sueño y siempre sueño cosas parecidas, que queremos regresar, que quiere que regrese, que yo quiero que regrese, que no regresamos, que me besa, que no me besa y ya dejé de soñar que lo agarro a golpes.

Puedo engañar a cualquiera diciendo que no quiero regresar con él y que todo debe ir hacia adelante.
Pero no pueden engañar que deseo que esté conmigo, que lo termino manifestando en sueños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mátame lentamente